La encina es un árbol de la familia de las fagáceos(es decir arbustos o árboles de hoja caduca o perenne), de talla media que alcanza los 16 a 25 metros de altura como máximo y es nativo de la región mediterránea.
En estado natural es de copa ovalada al principio, después va ensanchándose y finalmente queda con forma redondeada-aplastada. De joven suele formar arbustos y en ocasiones se queda en ese estado de arbusto debido a las condiciones climáticas o por el terreno en el que se encuentre.
Las hojas que son perennes, permanecen en el árbol entre dos y cuatro años son de un color verde oscuro por el haz y más claro por el envés tienen fuertes espinas en su contorno cuando la planta es joven y en los adultos en las ramas más bajas careciendo de ellas en las hojas de las ramas más altas. Estas hojas muy duras evitan la excesiva transpiración de la planta, lo que le permite vivir en lugares secos y con gran exposición al sol, como la ribera mediterránea. Su corteza es lisa y de color gris en los tallos, que se oscurecen a medida que el árbol crece y alrededor de los 15 a 20 años se agrieta en todas direcciones, quedando un tronco prácticamente de color negro.
Las encinas se cultivan principalmente por sus frutos las conocidas bellotas.
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Verónica Aguado Moncayo 4ºC Div
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